Después de una cirugía cardíaca realizada con cirugía mínimamente invasiva, los pacientes se mueven con mayor facilidad y el riesgo de complicaciones postoperatorias es bajo. Dado que la cavidad torácica no se corta, el paciente no experimenta depresión psicológica ni trauma debido a la herida quirúrgica. Después de una cirugía cardíaca mínimamente invasiva, que se realiza a través de pequeñas incisiones debajo de la axila o cerca del pecho, los pacientes pueden cambiar sus posiciones para dormir, seguridad...