Es un método ideal para pacientes jóvenes y mayores, especialmente aquellos que son obesos, tienen diabetes, trastornos del esternón, aquellos que tienen que regresar temprano al trabajo, aquellos que tienen dificultad para acostarse boca arriba, aquellos que usan bastones o muletas que tienen dificultad para caminar y aquellos que luego tienen que levantar y transportar objetos pesados. La cirugía de la válvula aórtica de la axila no se prefiere solo en pacientes con enfermedad pulmonar crónica avanzada y en pacientes que previamente se han sometido a una cirugía de la válvula aórtica abriendo el tórax desde el frente. En estos pacientes se prefiere abrir una pequeña ventana desde el frente, sobre todo por motivos estéticos y de menor daño. Estos son métodos más antiguos. Los riesgos de los intentos frontales y laterales son los mismos. El riesgo está relacionado con la enfermedad de la válvula aórtica avanzada, la insuficiencia de la bomba cardíaca y la fuerza del corazón. Desde 1993, los pacientes que han sido sometidos a cirugía de válvula aórtica utilizando estas técnicas han sido publicados en la literatura en muchas revistas y congresos científicos respetados a nivel nacional e internacional.