La hinchazón en áreas donde la pared de la aorta, el vaso más grande del cuerpo, es débil, se llama aneurisma aórtico. El riesgo de aneurisma aórtico aumenta con la edad y es más común en pacientes con aterosclerosis.
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Síntomas del aneurisma aórtico
Es posible que el aneurisma que se desarrolla en la aorta no cause ningún síntoma grave en el período inicial. Por este motivo, es muy difícil detectar un aneurisma aórtico en la primera etapa. En el futuro, esto puede causar molestias a los pacientes, ya que los tejidos y órganos circundantes comienzan a sentir presión. Puede provocar dolores en las piernas y la espalda, así como indigestión o molestias en el sistema digestivo. Sin embargo, si el aneurisma ocurre cerca del área del pecho, puede ocurrir dolor en el pecho, tos, dificultad para respirar y ronquera.
Tratamiento
El tratamiento del aneurisma aórtico está determinado por el tamaño del aneurisma. Si bien los aneurismas pequeños que no causan síntomas deben controlarse de cerca, los aneurismas grandes deben tratarse quirúrgicamente. Para aneurismas de más de 5,5 a 6 centímetros, el área vascular agrandada se extirpa quirúrgicamente y se reemplaza con un stent.