Las causas más comunes de insuficiencia aórtica son el reumatismo articular agudo y la válvula aórtica bicúspide (congénita de dos valvas). En la artritis reumatoide, la válvula aórtica se engrosa y provoca tracción sobre la válvula. La válvula aórtica bicúspide provoca estenosis en las valvas de la válvula entre los 25 y 45 años, provocando agrandamiento del corazón e insuficiencia cardíaca. En ambos casos, la estructura de las valvas de las válvulas cardíacas se deforma o calcifica, impidiendo que el corazón bombee, y si la cirugía no se realiza a tiempo, puede provocar un infarto y la muerte.
La insuficiencia aórtica también puede ocurrir después de un traumatismo. En casos de traumatismo como accidente de tráfico, caída o lesión en la zona del tórax, la rotura de una valva puede provocar insuficiencia en la válvula aórtica. Aparte de traumatismos, infecciones, causas congénitas y fiebre reumática, otras afecciones que provocan insuficiencia aórtica son las siguientes:
- degeneración mixomatosa,
- Artritis reumatoide,
- Lupus eritematoso sistémico
- Síndrome de Marfan,
- Enfermedades sistémicas como el síndrome de Reiter y la enfermedad de Takayushu.
Aunque métodos como la farmacoterapia se utilizan en las etapas iniciales para el tratamiento de la insuficiencia aórtica, se requiere reparación o reemplazo de la válvula cardíaca en los casos en que la insuficiencia está avanzada.