Para los pacientes con enfermedad valvular importante, las opciones de tratamiento quirúrgico incluyen la reparación o el reemplazo de la válvula. La elección entre reparación y reemplazo está influenciada por una serie de factores, incluida la edad, el tipo de enfermedad valvular y otras afecciones médicas. Cuando se realiza el reemplazo valvular, existen opciones para válvulas cardíacas mecánicas o de tejido. Estas dos clases de válvulas aportan características diferentes y cada una tiene ventajas y desventajas.
İçindekiler Tablosu
válvulas cardíacas mecánicas
Las válvulas cardíacas mecánicas están hechas de materiales como titanio y carbono. Por lo general, constan de un anillo de metal rodeado por dos valvas y un lazo de tejido de punto que se cose al corazón en lugar de la válvula original. Hay varios modelos diferentes disponibles para cirugías de reemplazo aórtico y mitral. La principal ventaja de las válvulas mecánicas es que son muy duraderas. Sin embargo, estas válvulas proporcionan una superficie sobre la que se pueden formar fácilmente coágulos de sangre. Como resultado, cualquier persona a la que se le implante una válvula mecánica debe tomar medicamentos anticoagulantes de por vida para prevenir el desarrollo de coágulos sanguíneos que pueden causar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Válvulas biológicas o bioprotésicas
Las válvulas de tejido, también conocidas como válvulas biológicas o bioprotésicas, están compuestas de tejido animal o humano. Las válvulas se derivan de tejido animal, como los modelos porcino (cerdo), bovino (vaca) y equino (caballo), y se aseguran con una solución protectora que luego se puede montar en un marco flexible para ayudar a su despliegue durante la cirugía. Al igual que con las válvulas mecánicas, la base de una válvula de tejido suele estar rodeada por un anillo de tejido cosido al corazón.
Además de las válvulas de origen animal, también se puede utilizar como válvula de reemplazo una válvula de tejido humano procedente de un corazón humano donado, conocida como aloinjerto u homoinjerto. Las válvulas de tejido se pueden utilizar en cirugía a corazón abierto o en una operación aórtica mínimamente invasiva conocida como implantación transcatéter de válvula aórtica (TAVI). Las ventajas de las válvulas de tejido sobre las válvulas mecánicas incluyen evitar el tratamiento con warfarina de por vida para prevenir el desarrollo de coágulos sanguíneos. Una desventaja es su durabilidad relativamente pobre en comparación con las válvulas mecánicas, y muchas requieren reelaboración en un plazo de 10 a 20 años.